Risotto a la milanesa
El risotto a la milanesa o risotto al azafrán es uno de los platos mas característicos de la cocina lombarda, y mas en concreto de la tradición culinaria milanesa. Debido a su sencilla elaboración y sabroso resultado es uno de los risotti mas cocinados.
Cuenta la historia que un maestro vidriero belga que trabajaba en la coloración de las vidrieras del duomo de Milán celebraba por aquellos días el enlace matrimonial de su hija,
y se le ocurrió presentar durante la cena de la boda un arroz colorado con azafrán (producto que utilizaba para teñir los vidrios). El arroz presentado de esta manera, tal vez como una broma, fue todo un éxito y todos quedaron fascinados por su sabor y sobre todo por su color (en aquella época el amarillo era atribuido al oro).
y se le ocurrió presentar durante la cena de la boda un arroz colorado con azafrán (producto que utilizaba para teñir los vidrios). El arroz presentado de esta manera, tal vez como una broma, fue todo un éxito y todos quedaron fascinados por su sabor y sobre todo por su color (en aquella época el amarillo era atribuido al oro).
Rápidamente se propago esta nueva forma de preparar el arroz por toda la ciudad, aunque en esta época se preparaba el arroz hervido. La técnica de cocinar el arroz añadiendo caldo progresivamente quedo plasmada en 1829, 255 años mas tarde, por el famoso chef milanés Felice Luraschi en su publicación "Nuovo cuoco milanese economico" en la que redondea la vieja receta del arroz amarillo creando la actual receta y dándole un nuevo nombre: Risotto alla milanese giallo (Risotto a la milanesa amarillo).
Ingredientes (para cuatro)
320 g de arroz vialone nano o carnaroli
1/2 cebolla blanca
1 vaso de vino blanco
1 L de caldo de carne
Azafrán (en pistilos)
100 g de mantequilla
80 g de grana padano o parmesano
Aceite de oliva v. e.
Sal
Preparación
En una sartén calentamos un chorrito de aceite de oliva con la mitad de la mantequilla y pochamos la cebolla muy picada. Cuando la cebolla este transparente añadimos el arroz y lo tostamos durante un par de minutos. Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore por completo. Añadimos sal y comenzamos la cocción del risotto añadiendo un cazo del caldo de carne caliente. Continuamos la cocción del arroz añadiendo el caldo poco a poco.
5 minutos antes del fin de la cocción disolvemos en una taza 2 pellizcos de hebras de azafrán (15 pistilos aprox.) en un dedo de caldo y lo añadimos al risotto.
Cuando el arroz este al dente añadimos el resto de la mantequilla y el grana padano rallado, apartamos la sartén del fuego y mezclamos bien.
Buon appetito!
Aún siendo una receta simple, el azafrán siempre da un sabor muy peculiar y apreciado por muchos. Desconocía, hasta ahora, que el risotto a la milanesa era con azafrán y dada tu propuesta seguro que pronto caerá en mis fogones para ser degustado tranquilamente.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana!
mmmmmm, qué plato tan rico..., me encanta el risotto a la milanesa! Y me ha encantado la historia de cómo surgió la primera receta :D
ResponderEliminarBesos!
Un plato sencillo con un porte delicioso.Besosss y buenas noches.
ResponderEliminarCuriosa anécdota el origen de esta receta, sin duda una de las preferidas de mi hijo mayor. Se la hago bastante, porque es sencillo y lo disfruta a base de bien.
ResponderEliminarBesotes, pareja, buen Domingo.
Ese arroz tiene una pinta fantástica! Me encanta el color que le ha quedado :D
ResponderEliminarBss
Con Especias
Me encantan los risotti, en todas sus declinaciones, y éste se ve de muerte mortal, ¡qué ricoo!
ResponderEliminarEl toque del azafrán con el caldo de carne, me encanta...
Un beso y ¡feliz domingo, Álvaro!!
Con ese color tan bonito ya seduce, además a mi me encanta el sabor que el azafrán da a las recetas.
ResponderEliminarBesos.
Uno de mis risottos preferidos, sin lugar a dudas, un basico que no puede faltar en nuestras cocinas, ha quedado impresionante!!
ResponderEliminarAbrazos y besicos!!!
Pues la broma resultó de lo más apetecible, como me gusta por su color pero sobre todo por su sencillez.
ResponderEliminarBesazos.
Fantastico Alvaro! tan poco ingredientes y con un resultado maravilloso, te quedo super cremosito,me encanta! un beso
ResponderEliminarMi marido no era muy de risottos, hasta que empece a hacerlos yo... :-) Tengo que preparar esta receta que seguro que le encanta!! Besos
ResponderEliminarMe encanta el arroz, y tengo muchas recetas de risotto, pero nunca lo he probado de esta manera. Con lo sencillo que parece!! La de cosas que aprendo por tu cocina, por eso me gusta tanto pasarme por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo
Hace poco que he probado, por primera vez, el risotto, y tengo que decir, que me daba un poco de reparo por el aspecto, pero ¡ Me encanto !, y pienso repetir, incluso, hasta hacerlo yo. Me parece una receta fácil y rica, la tendré en cuenta en mi recetario. Muchas gracias pareja, besitos de sal dorada.
ResponderEliminarMe encantan todos los risottos, absolutamente todos.
ResponderEliminarEl tuyo es fantástico.
Besos
¡Qué colorcito!. La verdad es que todos los risottos que he probado hasta ahora me han encantado. Éste nunca lo he hecho pero con la buena pinta que tiene y lo fácil que es hacerlo, te aseguro que no tardaré mucho en probarlo. Gracias por esta deliciosa receta.
ResponderEliminarUn besote.
Aliño con cariño
Un risotto muy sabroso y muy particular por el agregado de azafrán. Seguro que quien lo hizo por primera vez tenía nostalgias de España.
ResponderEliminarSaludos
http//siempreesprimavera.blogspot.com
Es la paella italiana,jjajajaja.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta,me encanta el risotto.